Ya no quiero sentir esta melancolía, esta tristeza que no sé
dónde viene.
Esa nostalgia por otros tiempos me atormenta a cada paso que doy.
Puedo pasarme horas y horas imaginando historias en mi cabeza, quizá eso me ayuda a no derrumbarme. Hoy no puedo llorar, por más que lo intento para ver si lo que necesito es sacar todo esto, para ver si lo único que necesito es desahogarme; pero ninguna lágrima recorre mis mejillas.
¿Será por eso que me siento tan extraña?
El viento entraba por las puertas corredizas, cálido y acariciante, veía atreves de la ventana un gran árbol y un cielo con unas cuantas nubes. Me hipnotizo el movimiento de las hojas. Tengo miedo de sentirme como hace años, cuando no había luz para mí, y sentía que no había esperanza. Otra vez no encajo aquí. No quiero estar en el mismo lugar por tanto tiempo...
en este momento estoy imaginando sonrisas. Sonrisas de invierno. Eternas, cálidas, contagiosas y lo mejor sinceras. Ojala alguien me regalara una sonrisa de esas, hace tiempo que no veo una así. Siento un nudo en la garganta y los ojos húmedos pero aun así no salen las lágrimas. hay una tormenta de invierno en mi..
Esa nostalgia por otros tiempos me atormenta a cada paso que doy.
Puedo pasarme horas y horas imaginando historias en mi cabeza, quizá eso me ayuda a no derrumbarme. Hoy no puedo llorar, por más que lo intento para ver si lo que necesito es sacar todo esto, para ver si lo único que necesito es desahogarme; pero ninguna lágrima recorre mis mejillas.
¿Será por eso que me siento tan extraña?
El viento entraba por las puertas corredizas, cálido y acariciante, veía atreves de la ventana un gran árbol y un cielo con unas cuantas nubes. Me hipnotizo el movimiento de las hojas. Tengo miedo de sentirme como hace años, cuando no había luz para mí, y sentía que no había esperanza. Otra vez no encajo aquí. No quiero estar en el mismo lugar por tanto tiempo...
en este momento estoy imaginando sonrisas. Sonrisas de invierno. Eternas, cálidas, contagiosas y lo mejor sinceras. Ojala alguien me regalara una sonrisa de esas, hace tiempo que no veo una así. Siento un nudo en la garganta y los ojos húmedos pero aun así no salen las lágrimas. hay una tormenta de invierno en mi..
A veces es mejor desahogarnos y perdernos en las tormentas de invierno, excelente entrada
ResponderEliminarTu inicio me ha recordado a las palabras de una amiga y en ese caso lo que se necesita es tomar una decisión que te haga recuperar la ilusión, enderezar el rumbo de nuevo. ¡Ánimo! Beijinhos.
ResponderEliminarHola! Perdon que no estuve pasando mucho, pero me habia alejado de blogger por un tiempo, pero ya regrese y me estoy poniendo al dia. Me encanta tu blog, espero que puedas pasar por el mio prontito. Besos
ResponderEliminarA veces lo unico que arreglan las cosas son las lagrimas
ResponderEliminarcuando nos llenamos agobia guardar todo dentro :) preciosa
lectura linda.. un placer leerte.
Bonito y melancólico , y en esos momentos de tristeza, de impotencia, lo mas probable es que derramando lagrimas, aunque no sea por nada, nos ayuda a desahogarnos con nosotros mismos.
ResponderEliminarMe siento identificada con los últimos párrafos, ya que yo también intento buscar una sonrisa sincera en estos dias tan oscuros.
Muchos besitos!!^^