Tú tan alegre y yo tan triste. Tú rodeado de gente, yo tan
sola.
Hay lágrimas al borde del precipicio. Siento algo tan frágil
en el corazón, tan frágil que con cada latido parece que está a punto de
derrumbarse.
Me voy a quedar con las ganas de fundirme en ti, de cuidarte
y mimarte mientras duermes.
Estas aquí y a la vez tan lejos. ¿Sientes el frio entre
estos metros de distancia?
En tus ojos brillan otras ilusiones. En mis ojos brilla el
vacio.
Siento que te pierdo… ya luche con todas mis fuerzas, pero tú
no lo aprecias. Estoy cansada, no si resistiré la batalla.
Solo sé que lo que fue ya no será.
Melancólico relato, pero realmente hermoso, no he podido dejar de leer hasta el final.
ResponderEliminarUn saludo
Triste. Me he sentido muy muy identificada con el texto, mi corazón se ha desgarrado un poco más de lo que ya esta, cuando he llegado al final.
ResponderEliminar¡Un besito!